A 2 mil 950 metros sobre el nivel del mar se encuentra Baquerizo Moreno, una parroquia de Santiago de Píllaro, que según el último censo de población solamente contaría con alrededor de 277 habitantes.
Al llegar al lugar el aire tiene un aroma diferente, uno que envuelve los olores de la tierra húmeda andina y el de los árboles que hay en la zona, como el ciprés y el eucalipto.
Por su altura el viento frío le da un toque especial al ambiente que se conjuga de manera armónica con la amabilidad de las personas que se encuentran en los alrededores del parque central de la parroquia que es donde hay mayor concentración poblacional.
Estalin Frutos, quien por dos periodos fue el presidente del GAD Parroquial, señaló que la parroquia es rica en flora y fauna, por lo que están trabajando en la ejecución de un proyecto de turismo sostenible y sustentable.
Comentó que en la zona se realizó un censo que les permitió conocer que en sus páramos hay alrededor de 67 especies de aves y un sinnúmero de orquídeas que le dan un aspecto especial a los senderos que hay en la zona.
Cambio de mentalidad
Esta riqueza es lo que los ha motivado a trabajar de manera articulada con el Fondo de Manejo de Páramos para conservar las fuentes de agua que hay en la zona que constituyen el hábitat de sus aves, de osos de anteojos, venados, sachacuy (cuy de monte), entre otros animales representativos de los páramos andinos.
“El principal factor que tuvimos que enfrentar fue que las personas saquen el ganado de los páramos, esa ha sido una tarea de varios años, pero de a poco la gente va entendiendo que pueden crear abrevaderos en sus terrenos para no trasladar el ganado hasta el bosque nublado”, añadió Frutos.
Señaló que en la zona también se cuentan con cascadas que se encuentran en paisajes encantadores, por lo que se está apuntando a que los amantes de la naturaleza puedan disfrutar de estos páramos con la visión de conservarlos.
“Quienes vienen y hacen el recorrido por las cascadas, cuando se van entienden la importancia de mantener vivos estos ecosistemas y hacen una labor de concientización sobre ello en sus ciudades o localidades de origen”, puntualizó Frutos.
Las cascadas a visitar son La Toma, Puxe y Cañón Bravo, las que se pueden conocer en una sola salida de no menos de cinco horas, para lo que se necesita equipo adecuado para caminar en bosque húmedo frío, así como las provisiones alimenticias necesarias para estar hidratado y con fuerzas para hacer el recorrido sin problemas.
La colectividad
Para Herminia Galarza, habitante de Baquerizo Moreno, no existe un mejor lugar para vivir, por lo que invitó a la colectividad a visitar la parroquia y hacer un recorrido por sus páramos y cascadas.
“Solamente con proyectos de conservación podremos mantener intactos nuestros páramos, a veces la gente piensa que solamente su entorno es lo que hay que cuidar, pero no entiende que son lugares como nuestros páramos y ríos los que hay que cuidar para que la vida no se extinga”, comentó la mujer de 75 años.
Edwin Quinatoa, controlador de buses interprovinciales, dijo que esta iniciativa de hacer turismo y caminatas a las tres cascadas, es una forma de conseguir que se generen ingresos económicos en la zona mientras se hace conciencia ciudadana ambientalista.
“Toda iniciativa que permita una correcta coexistencia entre el hombre y la naturaleza debe ser apoyada por la ciudadanía, así que si quiere conocer un pedacito del paraíso venga a Baquerizo Moreno”, finalizó Quinatoa. (NVP)
DATO
Para solicitar el trabajo de un guía que los lleve por senderos seguros puede comunicarse al teléfono 09 84 21 20 47.
CIFRA
20 Dólares Es el costo mínimo que cobra un guía por sus servicios.