Control de medicamentos

Ángel Polibio Chaves

En tan solo pocas semanas y con pruebas irrefutables, a través de las redes sociales se ha denunciado que algunas cápsulas que han sido entregadas por el IESS a los pacientes de sus centros de atención médica, no tienen contenido alguno; en otras palabras son solamente plásticos que, desde luego, no tienen ningún efecto curativo, pues se encuentran vacíos.

De otra parte, en las farmacias de la Institución se entrega generalmente medicamentos genéricos, los que, teóricamente, deben surtir los mismos benéficos efectos que los medicamentos de marca, ya que el genérico es un medicamento de similar cantidad y calidad a aquel que se encuentra protegido por una marca o patente y, por lo tanto, puede ser provisto a un precio menor porque el laboratorio que lo produce no tiene que reconocer valores por estos conceptos, ni realizar inversiones para investigación o promoción, por lo que el medicamento genérico, cuando es adecuadamente fabricado, ya que responde al mismo principio activo del medicamento de marca, es tan recomendable como este último.

No obstante, el problema radica en el hecho de que a pesar de que el Código de la Salud prescribe que se debe realizar no solamente un control para autorizar su venta, sino además un seguimiento de control, al parecer los responsables de la provisión y la adquisición de los medicamentos no cumplen con esta obligación; algunos laboratorios entregan productos que no responden a los requisitos de calidad que deben satisfacerse y, por acción u omisión, los responsables de la adquisición y distribución de tales productos, no realizan los controles de calidad a los que deben someterse rigurosamente los productos adquiridos.

Esto es gravísimo, pues está de por medio la vida miles y miles de personas; por ello, el Ministerio de Salud debe realizar una investigación exhaustiva de estas denuncias y sancionar severamente a los responsables.