Un dominico presidente

Jaime López

Los sucesos y las cosas insólitas que pasan en el país ya están convertidas en costumbre a la medida en que sus fabricantes se empeñan, día tras día, en camuflar y ocultar todo lo que nos está llevando al despeñadero, así que si ahora nos brindan el matrimonio igualitario como el motivo para debilitar la estructura nacional, provocando la división en sus componentes, mañana será otra la causa que nos incite a no participar en el acuerdo nacional para recobrar algo de lo que fuimos.

Las elecciones pasadas y muchos de los que fueron elegidos confirman aquello que también es ya nuestra costumbre, tener los mandatarios que merecemos y funcionarios a, los que no les importa mucho publicitar sus distorsiones procurando que los ciudadanos inmersos en el tradicional quemeimportismo no les corten la cabeza sabiendo que en la tierra de ciegos el tuerto es el rey.

Ahora hay un dominico que ha sido elegido Presidente de un Consejo moribundo gracias a cinco votos, incluido el suyo, que luego de su investidura se ha dedicado a proclamar su escasa capacidad intelectual y su pretensión de ser investigador de lo que no le corresponde hacer. A este predicador de la orden dominical nada la importó la orden que sus superiores jerárquicos le impusieron para que desista de ser candidato y tampoco la sanción consiguiente cuando no les hizo caso.

Luego de ser elegido ha desnudado su prepotencia populista para imponer las personas a quienes les dirigirá su palabra. Y lo que provoca indignación es que su atrevimiento no le permite respetar la memoria de un caballero que sigue siendo el Dr. Trujillo, y cuestiona la labor que desarrolló para superar mucho de lo que el correísmo causó. Este Consejo de Participación Ciudadana y Control Social en manos de este dominico no merece ciertamente otra consideración si no la de augurar su pronta disolución y a su presidente actual hay que pedirle que no olvide a tener su perro y lanza, símbolos de su orden, que cuando integraron la inquisición les recordaba a sus víctimas quienes eran sus verdugos, ahora que por allí también un sui generis Alcalde procura que su perro mascota decore su oficina.