Como todos los días P. Herrera, ayer en la mañana pasó saludando a los comerciantes del mercado de plantas de Pelileo. Su buen ánimo y sonrisa eran sinceros a tal punto que invitaba a otras personas a disfrutar de un sábado festivo en la ‘Ciudad Azul’.
“Él pasó por mi negocio y se puso a bailar por el desfiles que había y dijo que tenían que estar alegres por las festividades, pero jamás pensamos que ni una hora más tarde se iría para siempre”, dijo una de las comerciantes de la zona, quien prefirió mantener su nombre en reserva.
Según las personas que lo conocía ‘Herrerita’, como le decían, era un hombre educado, comedido y a pesar de los problemas que pudiese tener o su gusto por la bebida, se daba las vueltas para conseguir su manutención diaria sin hacerle daño o irrespetar a nadie.
Ayer como de costumbre fue hasta la picantería en donde ayudaba regularmente y habría conseguido un plato de fritada, que serviría para su almuerzo sabatino.
Su muerte
Eran alrededor de las 11:00 cuando ‘Herrerita’ se sentó en la parada que da a la vía a Baños y su respiración estaba agitada como si tuviese hipo, pocos minutos después cayó hacia la vereda boca abajo.
Fue en ese momento que las personas que estaban por el lugar se acercaron a ver qué era lo que ocurría, e intentar ayudar al hombre.
Al ver que su rostro se tornaba más oscuro en una tonalidad un poco morada, decidieron comunicarse con las entidades de socorro para que le den la ayuda necesaria, sin embargo, cuando los uniformados llegaron hasta el lugar solamente comprobaron su muerte.
Entre los testigos comentaban que el ahora fallecido, al momento de su deceso tenía un pedazo de maduro en su boca, por lo que se presume murió atragantado con este mientras comía.
Procedimiento
Al ver esto se dio parte a la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) quienes llegaron hasta el lugar para, en presencia del Fiscal de turno, hacer el levantamiento del cadáver.
Los especialistas de manera inmediata tomaron procedimiento e hicieron una revisión minuciosa del cuerpo de ‘Herrerita’ para ver si existía alguna señal de violencia o algo que le haya provocado la muerte.
Mientras revisaban en el bolsillo derecho de la chompa con la que estaba el fallecido encontraron una funda con fritada, la que obtuvo para alimentarse y que no logró disfrutar, pues la muerte se le adelantó. También tenía una botella pequeña de gaseosa con un líquido transparente, una toalla de mano y en una media unas cuantas monedas que podrían ser la ganancia de su trabajo diario.
Así mismo hasta el lugar llegaron familiares del hombre quienes no lograban entender lo que había ocurrido y lloraban su muerte.
Luego de las pericias necesarias el cuerpo de ‘Herrerita’ fue trasladado hasta el Centro Forense de Ambato, luego de hacer los trámites de ley en estos casos, los deudos retirarán el cuerpo y le den el último adiós. (NVP)