En los brazos, de forma exuberante, como si fuera un trofeo y a la vista de todos, se paseaba un hombre con un animal silvestre por un sector de Píllaro.
Se trataba de una iguana pequeña de color llamativo que ya estaba domesticada, puesto que permaneció como mascota en manos de su dueño.
Miembros de la Policía Nacional alcanzaron a identificar al ciudadano quien intentó huir, pero minutos más tarde fue localizado y técnicos del Ministerio del Medio Ambiente y la Unidad de Policía de Medio Ambiente lo abordó a fin de que entregue voluntariamente el animal.
Según el parte policial la iguana no tenía signos de maltrato y fue trasladado hasta un sitio de acogida.
Como este caso alrededor de 43 especies han sido rescatadas de enero a junio de este año en Tungurahua, lo cual evidencia que la ciudadanía aún tiene en sus hogares animales silvestres.
Según un informe emitido por la Coordinación Zonal 3 de Medio Ambiente en el 2017 se rescataron 54 animales, mientras que para el 2018 se incrementó considerablemente a 89 especies.
Según las autoridades los operativos de control de vida silvestre se realizaron en varios sitios de los nueve cantones de la provincia.
Diego Bastidas, coordinador Zonal 3 del MAE, indicó que se viene implementando una campaña ambiental denominada ‘Alto al tráfico ilegal de vida silvestre’, la misma que busca concientizar a la ciudadanía sobre que los animales silvestres no son mascotas, y que a través del Código del Ambiente se prohíbe e incluso puede ser sancionado si alguien tiene animales de este tipo en sus hogares, más aún cuando se encuentran entre las especies en peligro de extinción.
A decir del funcionario los puntos de mayor conflicto se identifican en Baños de Agua Santa, por ser la conexión con el Oriente ecuatoriano y Ambato.
Preocupación
Para el animalista Gerardo Molina, a pesar de las campañas y los controles la gente no toma aún conciencia del gran daño que se realiza a los animales y por ende al habitad de cada uno de ellos.
“Es preocupante como los seres humanos tenemos todavía ese inconciencia de comprar animales silvestres para tenerlos como mascotas, somos los únicos que acabamos con otra especie por puro gusto, pues los animales entre ellos solo se cazan para alimentarse, pero el hombre lo hace por gusto”, comentó.
Según Miguel Sailema, médico veterinario, los animales que son parte de estos procesos de domesticación sufren traumas muy severos desde el estrés, la forma de alimentarse, el cambio de espacio, miedo y más factores que tienden a causar afecciones en la salud.
“Aun cuando se los recupere de las manos de sus captores se debe desarrollar un proceso muy complicado de recuperación, por lo que muy pocos pueden ser reinsertados en su habitad”, aseguró el profesional. (FCT)
Dato
Los ciudadanos pueden denunciar la tenencia, venta o comercialización de especies al ECU 911.
Sanciones
La normativa ambiental vigente estipula sanciones fuertes para los ciudadanos que realicen este tipo de actividades o atenten contra los especímenes de vida silvestre. La multa es desde un salario básico hasta 200 salarios básicos y privación de libertad que va de uno a tres años, según establece el Código Orgánico Integral Penal (COIP) y de acuerdo a la infracción.