Carlos Armando C., de 14 años, luchó cerca de 20 horas por sobrevivir tras las secuelas que le dejó ser embestido por una volqueta. El menor se encontraba a bordo de su bicicleta cuando ocurrió este percance.
El accidente se habría dado cerca de las 10:30 del martes en la intersección de las avenidas Julio Castillo Jácome y César Augusto Salazar frente a la gasolinera El Colombiano, vía a Píllaro, sector de Yacupamba de Izamba.
La muerte del adolescente se dio cerca de las 05:30 de la madrugada de ayer en una de las salas del Hospital General Docente Ambato.
Procedimiento
Al tratarse de un accidente de tránsito con una persona fallecida llegaron los peritos del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Tungurahua para el levantamiento del cadáver en la casa de salud.
El sargento primero Marcelo Acurio, del SIAT, mencionó que fueron notificados del deceso del menor cerca de las 05:50 de ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
“El levantamiento del cuerpo se lo hizo con la delegación de Patricia Velásquez, fiscal de Flagrancia de Ambato, para luego trasladar el cuerpo del menor al Centro de Investigaciones Forenses de Ambato”, aseguró.
Acurio, mencionó que las lesiones a simple vista eran en la rodilla y parte del pie izquierdo.
“Solo sabemos por parte de la madre de la víctima que él fue con destino a inflar la llanta de su bicicleta”, aseveró Acurio y dijo que le adolescente encontró la muerte cuando cruzaba la calle, ya que el semáforo cambió a rojo para los autos.
Dolor
Varios familiares y allegados del menor asistieron la mañana de ayer a la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) a tramitar para el retiro del cadáver de la morgue.
“La familia es oriunda del barrio San Antonio de Ambato, pero como mi hija tiene un restaurante en el sector de Yacupamba, mi nieto pasaba sus vacaciones en este sitio”, contó Jorge Basantes, abuelo.
También mencionó que Carlos era el último hijo. “Yo tuve que viajar desde Cuenca al momento que me enteré de este hecho, ha pasado un año y nueve meses que perdí a mi hijo (tío del menor) por un infarto y ahora se va mi nieto”, finalizó.
Mientras que la hermana el menor contó que a ‘Calín’ como le trataban de cariño le apasionaba jugar fútbol y que la última vez que participó en este deporte fue el lunes en el barrio Miñarica 2.
“Mi madre y otros familiares se fueron a la audiencia, ahora lo que buscamos es justicia para que esta muerte no quede impune y que la persona que fue detenida pague por este hecho”, agregó.
Su cuerpo fue entregado antes del mediodía de ayer. Su papá quien es militar también viajó desde Loja para el velorio y entierro de Carlos. (EV)