Gobiernos toman posición frente a la dimisión de Morales

REACCIÓN. Integrantes de la Policía boliviana celebran la renuncia del presidente de su país, presentada ayer.   
REACCIÓN. Integrantes de la Policía boliviana celebran la renuncia del presidente de su país, presentada ayer.  
REACCIÓN. Integrantes de la Policía boliviana celebran la renuncia del presidente de su país, presentada ayer.   
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REACCIÓN. Integrantes de la Policía boliviana celebran la renuncia del presidente de su país, presentada ayer.  
REACCIÓN. Integrantes de la Policía boliviana celebran la renuncia del presidente de su país, presentada ayer.   
REACCIÓN. Integrantes de la Policía boliviana celebran la renuncia del presidente de su país, presentada ayer.  

Redacción Internacional,
EFE

La renuncia de Evo Morales como presidente de Bolivia generó reacciones en la región. Uno de los primeros en pronunciarse fue el Gobierno colombiano, que pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que convoque una reunión “urgente” de su Consejo Permanente “a fin de buscar soluciones a la compleja situación institucional” que se vive en ese país.

En idéntico sentido se refirió el Gobierno de Guatemala, que encomió el trabajo desarrollado por OEA y pidió una “transición pacífica”.

“El Gobierno de Guatemala encomia la labor de la Organización de Estados Americanos, la cual a través de su informe de Observación Electoral detectó anomalías en las elecciones generales del Estado plurinacional de Bolivia”, aseguró.

A través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Gobierno guatemalteco dijo que sigue “con atención” el desarrollo político de Bolivia y mostró su deseo de que haya una “transición pacífica que garantice un proceso electoral transparente”.

Perú señaló también que “hace votos” para que dicha transición se desarrolle en “el marco de la Ley”, así como para que se restablezca “la convivencia pacífica”.

Por su parte, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, adjudicó a “las denuncias de fraudes” la dimisión de Morales y agregó que la “lección” que deja ese hecho es que los votos “deben ser auditados”, si bien siempre tuvieron una buena relación que analistas atribuyen a la relación binacional comercial por el gas boliviano.

Eso sí, Bolsonaro rechazó en declaraciones al diario O Globo que los hechos que llevaron a la renuncia de Morales sean considerados como un “golpe” de Estado, ya que esa palabra “es usada mucho cuando la izquierda pierde” pero no cuando ganan.

Del lado contrario

Los Gobiernos “amigos” de Morales tienen otra visión de los hechos dados en el país. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue uno de los primeros en repudiar categóricamente lo que calificó como “golpe de Estado” en contra de su aliado histórico en la región.

Por ello, advirtió, los “movimientos sociales y políticos del mundo” se declaran “en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo”.

El Dato
Los ecuatorianos Sofía Espín y Carlos Ochoa, excolaboradores de Rafael Correa y requeridos por la justicia de nuestro país, están refugiados en Bolivia. En la misma línea el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que “el mundo se debe movilizar por la vida y la libertad de Evo”, tras expresar en un tuit su “enérgica” condena al “golpe” utilizando las etiquetas #EvoNoEstásSolo y #SomosCuba.

Para Alberto Fernández, recién elegido como presidente de Argentina, este “quiebre institucional en Bolivia es inaceptable”, aunque llamó al pueblo del país a “escoger cuanto antes, en elecciones libres e informadas, a su próximo Gobierno”.

El actual Gobierno de Argentina, comandado por Mauricio Macri, dijo que no ha recibido petición de asilo político por parte de Morales, como se ha especulado hasta el momento.

También el recién liberado expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien convivió en el poder con Morales y es otro de sus principales defensores, calificó de “golpe” la presión popular que llevó a la renuncia de su “compañero”.

“Se vio obligado a renunciar. Es lamentable que América Latina tenga una élite económica que no sepa cómo vivir con la democracia y la inclusión social de los más pobres”, denunció en Twitter.

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, informó que si el expresidente decide solicitar asilo, se le otorgará en la Embajada de México en la ciudad de la Paz, donde ya recibió a 20 personalidades del Ejecutivo y Legislativo de aquel país.

Exmandatario denuncia
persecución en su contra

Evo Morales denunció que corre el riesgo de ser detenido ilegalmente y que grupos violentos asaltaron su domicilio. “Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho”, escribió Evo Morales en Twitter.

El mensaje fue publicado después de que el líder cívico Luis Fernando Camacho asegura igualmente en redes sociales que existía una orden para detener a Morales.

Esta información ha sido desmentida por Vladimir Yuri Calderón, comandante nacional de la Policía, quien ha dicho que la orden de captura no existe y que se desconoce el paradero del expresidente.

Por su parte, Diario El País, de España, publicó que Morales se encuentra escondido en una zona cocalera del centro boliviano.

Redacción Internacional,
EFE

La renuncia de Evo Morales como presidente de Bolivia generó reacciones en la región. Uno de los primeros en pronunciarse fue el Gobierno colombiano, que pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que convoque una reunión “urgente” de su Consejo Permanente “a fin de buscar soluciones a la compleja situación institucional” que se vive en ese país.

En idéntico sentido se refirió el Gobierno de Guatemala, que encomió el trabajo desarrollado por OEA y pidió una “transición pacífica”.

“El Gobierno de Guatemala encomia la labor de la Organización de Estados Americanos, la cual a través de su informe de Observación Electoral detectó anomalías en las elecciones generales del Estado plurinacional de Bolivia”, aseguró.

A través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Gobierno guatemalteco dijo que sigue “con atención” el desarrollo político de Bolivia y mostró su deseo de que haya una “transición pacífica que garantice un proceso electoral transparente”.

Perú señaló también que “hace votos” para que dicha transición se desarrolle en “el marco de la Ley”, así como para que se restablezca “la convivencia pacífica”.

Por su parte, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, adjudicó a “las denuncias de fraudes” la dimisión de Morales y agregó que la “lección” que deja ese hecho es que los votos “deben ser auditados”, si bien siempre tuvieron una buena relación que analistas atribuyen a la relación binacional comercial por el gas boliviano.

Eso sí, Bolsonaro rechazó en declaraciones al diario O Globo que los hechos que llevaron a la renuncia de Morales sean considerados como un “golpe” de Estado, ya que esa palabra “es usada mucho cuando la izquierda pierde” pero no cuando ganan.

Del lado contrario

Los Gobiernos “amigos” de Morales tienen otra visión de los hechos dados en el país. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue uno de los primeros en repudiar categóricamente lo que calificó como “golpe de Estado” en contra de su aliado histórico en la región.

Por ello, advirtió, los “movimientos sociales y políticos del mundo” se declaran “en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo”.

El Dato
Los ecuatorianos Sofía Espín y Carlos Ochoa, excolaboradores de Rafael Correa y requeridos por la justicia de nuestro país, están refugiados en Bolivia. En la misma línea el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que “el mundo se debe movilizar por la vida y la libertad de Evo”, tras expresar en un tuit su “enérgica” condena al “golpe” utilizando las etiquetas #EvoNoEstásSolo y #SomosCuba.

Para Alberto Fernández, recién elegido como presidente de Argentina, este “quiebre institucional en Bolivia es inaceptable”, aunque llamó al pueblo del país a “escoger cuanto antes, en elecciones libres e informadas, a su próximo Gobierno”.

El actual Gobierno de Argentina, comandado por Mauricio Macri, dijo que no ha recibido petición de asilo político por parte de Morales, como se ha especulado hasta el momento.

También el recién liberado expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien convivió en el poder con Morales y es otro de sus principales defensores, calificó de “golpe” la presión popular que llevó a la renuncia de su “compañero”.

“Se vio obligado a renunciar. Es lamentable que América Latina tenga una élite económica que no sepa cómo vivir con la democracia y la inclusión social de los más pobres”, denunció en Twitter.

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, informó que si el expresidente decide solicitar asilo, se le otorgará en la Embajada de México en la ciudad de la Paz, donde ya recibió a 20 personalidades del Ejecutivo y Legislativo de aquel país.

Exmandatario denuncia
persecución en su contra

Evo Morales denunció que corre el riesgo de ser detenido ilegalmente y que grupos violentos asaltaron su domicilio. “Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho”, escribió Evo Morales en Twitter.

El mensaje fue publicado después de que el líder cívico Luis Fernando Camacho asegura igualmente en redes sociales que existía una orden para detener a Morales.

Esta información ha sido desmentida por Vladimir Yuri Calderón, comandante nacional de la Policía, quien ha dicho que la orden de captura no existe y que se desconoce el paradero del expresidente.

Por su parte, Diario El País, de España, publicó que Morales se encuentra escondido en una zona cocalera del centro boliviano.

Redacción Internacional,
EFE

La renuncia de Evo Morales como presidente de Bolivia generó reacciones en la región. Uno de los primeros en pronunciarse fue el Gobierno colombiano, que pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que convoque una reunión “urgente” de su Consejo Permanente “a fin de buscar soluciones a la compleja situación institucional” que se vive en ese país.

En idéntico sentido se refirió el Gobierno de Guatemala, que encomió el trabajo desarrollado por OEA y pidió una “transición pacífica”.

“El Gobierno de Guatemala encomia la labor de la Organización de Estados Americanos, la cual a través de su informe de Observación Electoral detectó anomalías en las elecciones generales del Estado plurinacional de Bolivia”, aseguró.

A través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Gobierno guatemalteco dijo que sigue “con atención” el desarrollo político de Bolivia y mostró su deseo de que haya una “transición pacífica que garantice un proceso electoral transparente”.

Perú señaló también que “hace votos” para que dicha transición se desarrolle en “el marco de la Ley”, así como para que se restablezca “la convivencia pacífica”.

Por su parte, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, adjudicó a “las denuncias de fraudes” la dimisión de Morales y agregó que la “lección” que deja ese hecho es que los votos “deben ser auditados”, si bien siempre tuvieron una buena relación que analistas atribuyen a la relación binacional comercial por el gas boliviano.

Eso sí, Bolsonaro rechazó en declaraciones al diario O Globo que los hechos que llevaron a la renuncia de Morales sean considerados como un “golpe” de Estado, ya que esa palabra “es usada mucho cuando la izquierda pierde” pero no cuando ganan.

Del lado contrario

Los Gobiernos “amigos” de Morales tienen otra visión de los hechos dados en el país. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue uno de los primeros en repudiar categóricamente lo que calificó como “golpe de Estado” en contra de su aliado histórico en la región.

Por ello, advirtió, los “movimientos sociales y políticos del mundo” se declaran “en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo”.

El Dato
Los ecuatorianos Sofía Espín y Carlos Ochoa, excolaboradores de Rafael Correa y requeridos por la justicia de nuestro país, están refugiados en Bolivia. En la misma línea el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que “el mundo se debe movilizar por la vida y la libertad de Evo”, tras expresar en un tuit su “enérgica” condena al “golpe” utilizando las etiquetas #EvoNoEstásSolo y #SomosCuba.

Para Alberto Fernández, recién elegido como presidente de Argentina, este “quiebre institucional en Bolivia es inaceptable”, aunque llamó al pueblo del país a “escoger cuanto antes, en elecciones libres e informadas, a su próximo Gobierno”.

El actual Gobierno de Argentina, comandado por Mauricio Macri, dijo que no ha recibido petición de asilo político por parte de Morales, como se ha especulado hasta el momento.

También el recién liberado expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien convivió en el poder con Morales y es otro de sus principales defensores, calificó de “golpe” la presión popular que llevó a la renuncia de su “compañero”.

“Se vio obligado a renunciar. Es lamentable que América Latina tenga una élite económica que no sepa cómo vivir con la democracia y la inclusión social de los más pobres”, denunció en Twitter.

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, informó que si el expresidente decide solicitar asilo, se le otorgará en la Embajada de México en la ciudad de la Paz, donde ya recibió a 20 personalidades del Ejecutivo y Legislativo de aquel país.

Exmandatario denuncia
persecución en su contra

Evo Morales denunció que corre el riesgo de ser detenido ilegalmente y que grupos violentos asaltaron su domicilio. “Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho”, escribió Evo Morales en Twitter.

El mensaje fue publicado después de que el líder cívico Luis Fernando Camacho asegura igualmente en redes sociales que existía una orden para detener a Morales.

Esta información ha sido desmentida por Vladimir Yuri Calderón, comandante nacional de la Policía, quien ha dicho que la orden de captura no existe y que se desconoce el paradero del expresidente.

Por su parte, Diario El País, de España, publicó que Morales se encuentra escondido en una zona cocalera del centro boliviano.

Redacción Internacional,
EFE

La renuncia de Evo Morales como presidente de Bolivia generó reacciones en la región. Uno de los primeros en pronunciarse fue el Gobierno colombiano, que pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que convoque una reunión “urgente” de su Consejo Permanente “a fin de buscar soluciones a la compleja situación institucional” que se vive en ese país.

En idéntico sentido se refirió el Gobierno de Guatemala, que encomió el trabajo desarrollado por OEA y pidió una “transición pacífica”.

“El Gobierno de Guatemala encomia la labor de la Organización de Estados Americanos, la cual a través de su informe de Observación Electoral detectó anomalías en las elecciones generales del Estado plurinacional de Bolivia”, aseguró.

A través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Gobierno guatemalteco dijo que sigue “con atención” el desarrollo político de Bolivia y mostró su deseo de que haya una “transición pacífica que garantice un proceso electoral transparente”.

Perú señaló también que “hace votos” para que dicha transición se desarrolle en “el marco de la Ley”, así como para que se restablezca “la convivencia pacífica”.

Por su parte, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, adjudicó a “las denuncias de fraudes” la dimisión de Morales y agregó que la “lección” que deja ese hecho es que los votos “deben ser auditados”, si bien siempre tuvieron una buena relación que analistas atribuyen a la relación binacional comercial por el gas boliviano.

Eso sí, Bolsonaro rechazó en declaraciones al diario O Globo que los hechos que llevaron a la renuncia de Morales sean considerados como un “golpe” de Estado, ya que esa palabra “es usada mucho cuando la izquierda pierde” pero no cuando ganan.

Del lado contrario

Los Gobiernos “amigos” de Morales tienen otra visión de los hechos dados en el país. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue uno de los primeros en repudiar categóricamente lo que calificó como “golpe de Estado” en contra de su aliado histórico en la región.

Por ello, advirtió, los “movimientos sociales y políticos del mundo” se declaran “en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo”.

El Dato
Los ecuatorianos Sofía Espín y Carlos Ochoa, excolaboradores de Rafael Correa y requeridos por la justicia de nuestro país, están refugiados en Bolivia. En la misma línea el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que “el mundo se debe movilizar por la vida y la libertad de Evo”, tras expresar en un tuit su “enérgica” condena al “golpe” utilizando las etiquetas #EvoNoEstásSolo y #SomosCuba.

Para Alberto Fernández, recién elegido como presidente de Argentina, este “quiebre institucional en Bolivia es inaceptable”, aunque llamó al pueblo del país a “escoger cuanto antes, en elecciones libres e informadas, a su próximo Gobierno”.

El actual Gobierno de Argentina, comandado por Mauricio Macri, dijo que no ha recibido petición de asilo político por parte de Morales, como se ha especulado hasta el momento.

También el recién liberado expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien convivió en el poder con Morales y es otro de sus principales defensores, calificó de “golpe” la presión popular que llevó a la renuncia de su “compañero”.

“Se vio obligado a renunciar. Es lamentable que América Latina tenga una élite económica que no sepa cómo vivir con la democracia y la inclusión social de los más pobres”, denunció en Twitter.

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, informó que si el expresidente decide solicitar asilo, se le otorgará en la Embajada de México en la ciudad de la Paz, donde ya recibió a 20 personalidades del Ejecutivo y Legislativo de aquel país.

Exmandatario denuncia
persecución en su contra

Evo Morales denunció que corre el riesgo de ser detenido ilegalmente y que grupos violentos asaltaron su domicilio. “Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho”, escribió Evo Morales en Twitter.

El mensaje fue publicado después de que el líder cívico Luis Fernando Camacho asegura igualmente en redes sociales que existía una orden para detener a Morales.

Esta información ha sido desmentida por Vladimir Yuri Calderón, comandante nacional de la Policía, quien ha dicho que la orden de captura no existe y que se desconoce el paradero del expresidente.

Por su parte, Diario El País, de España, publicó que Morales se encuentra escondido en una zona cocalera del centro boliviano.