“Sé diferente”

Juan Sebastián Vargas

“Sé diferente, Sé Independiente” con este eslogan este pequeño equipo ha sorprendido no solo a América sino al mundo entero, lo han llamado el “mata gigantes” por haber ganado a los equipos más difíciles de Sudamérica en los dos torneos más importantes que ha jugado ganando la última Copa Sudamericana con tan solo 10 años en el fútbol profesional, sin hinchada pero ganándola de a poco y demostrando al fútbol ecuatoriano que cuando haces las cosas de la forma correcta sin intenciones de protagonismo personal los resultados pueden ser asombrosos, sí, la estrategia de este equipo es que justamente ha sido administrado como una empresa, desde su máximo dirigente Michel Deller el manejo del equipo ha sido impecable, no lo ha hecho como hincha sino como empresario, es por eso el éxito a diferencia de la mayoría de instituciones en que los presidentes y dirigentes son hinchas y caen en el error de tomar decisiones con el corazón más que con la cabeza y ahí es cuando se generan los fracasos, pues acá es diferente porque se trata de verdaderos procesos que empiezan por lo humano, en una entrevista concedida a medios internacionales Deller habla de eso precisamente, acota que siempre tuvo pasión por el fútbol y que cuando decidieron hacerse cargo del Independiente vieron la “posibilidad de tener un club que trabaje en la parte social, en el desarrollo intelectual y humano de los jugadores” con esa frase no falta otro argumento que acotar y es que en la mayoría de equipos los dirigentes hacen justamente todo lo contrario, lo utilizan como plataformas políticas, traen a jugadores rimbombantes a costos exorbitantes que les dejan endeudados, cuando tienen una figura no la cuidan al contrario la explotan de tal forma que la posterior comercialización del jugador represente una ganancia que en muchos de los casos se las lleva el empresario, el dirigente y probablemente al club le quede unas migajas, esa es la realidad. En Independiente eso no pasa porque los hitos en los que se han forjado no son únicamente en lo deportivo sino en la formación académica, en los valores, en un manejo económico responsable, infraestructura y cuerpo técnico a largo plazo. ¡Salud campeones!

Juan Sebastián Vargas

“Sé diferente, Sé Independiente” con este eslogan este pequeño equipo ha sorprendido no solo a América sino al mundo entero, lo han llamado el “mata gigantes” por haber ganado a los equipos más difíciles de Sudamérica en los dos torneos más importantes que ha jugado ganando la última Copa Sudamericana con tan solo 10 años en el fútbol profesional, sin hinchada pero ganándola de a poco y demostrando al fútbol ecuatoriano que cuando haces las cosas de la forma correcta sin intenciones de protagonismo personal los resultados pueden ser asombrosos, sí, la estrategia de este equipo es que justamente ha sido administrado como una empresa, desde su máximo dirigente Michel Deller el manejo del equipo ha sido impecable, no lo ha hecho como hincha sino como empresario, es por eso el éxito a diferencia de la mayoría de instituciones en que los presidentes y dirigentes son hinchas y caen en el error de tomar decisiones con el corazón más que con la cabeza y ahí es cuando se generan los fracasos, pues acá es diferente porque se trata de verdaderos procesos que empiezan por lo humano, en una entrevista concedida a medios internacionales Deller habla de eso precisamente, acota que siempre tuvo pasión por el fútbol y que cuando decidieron hacerse cargo del Independiente vieron la “posibilidad de tener un club que trabaje en la parte social, en el desarrollo intelectual y humano de los jugadores” con esa frase no falta otro argumento que acotar y es que en la mayoría de equipos los dirigentes hacen justamente todo lo contrario, lo utilizan como plataformas políticas, traen a jugadores rimbombantes a costos exorbitantes que les dejan endeudados, cuando tienen una figura no la cuidan al contrario la explotan de tal forma que la posterior comercialización del jugador represente una ganancia que en muchos de los casos se las lleva el empresario, el dirigente y probablemente al club le quede unas migajas, esa es la realidad. En Independiente eso no pasa porque los hitos en los que se han forjado no son únicamente en lo deportivo sino en la formación académica, en los valores, en un manejo económico responsable, infraestructura y cuerpo técnico a largo plazo. ¡Salud campeones!

Juan Sebastián Vargas

“Sé diferente, Sé Independiente” con este eslogan este pequeño equipo ha sorprendido no solo a América sino al mundo entero, lo han llamado el “mata gigantes” por haber ganado a los equipos más difíciles de Sudamérica en los dos torneos más importantes que ha jugado ganando la última Copa Sudamericana con tan solo 10 años en el fútbol profesional, sin hinchada pero ganándola de a poco y demostrando al fútbol ecuatoriano que cuando haces las cosas de la forma correcta sin intenciones de protagonismo personal los resultados pueden ser asombrosos, sí, la estrategia de este equipo es que justamente ha sido administrado como una empresa, desde su máximo dirigente Michel Deller el manejo del equipo ha sido impecable, no lo ha hecho como hincha sino como empresario, es por eso el éxito a diferencia de la mayoría de instituciones en que los presidentes y dirigentes son hinchas y caen en el error de tomar decisiones con el corazón más que con la cabeza y ahí es cuando se generan los fracasos, pues acá es diferente porque se trata de verdaderos procesos que empiezan por lo humano, en una entrevista concedida a medios internacionales Deller habla de eso precisamente, acota que siempre tuvo pasión por el fútbol y que cuando decidieron hacerse cargo del Independiente vieron la “posibilidad de tener un club que trabaje en la parte social, en el desarrollo intelectual y humano de los jugadores” con esa frase no falta otro argumento que acotar y es que en la mayoría de equipos los dirigentes hacen justamente todo lo contrario, lo utilizan como plataformas políticas, traen a jugadores rimbombantes a costos exorbitantes que les dejan endeudados, cuando tienen una figura no la cuidan al contrario la explotan de tal forma que la posterior comercialización del jugador represente una ganancia que en muchos de los casos se las lleva el empresario, el dirigente y probablemente al club le quede unas migajas, esa es la realidad. En Independiente eso no pasa porque los hitos en los que se han forjado no son únicamente en lo deportivo sino en la formación académica, en los valores, en un manejo económico responsable, infraestructura y cuerpo técnico a largo plazo. ¡Salud campeones!

Juan Sebastián Vargas

“Sé diferente, Sé Independiente” con este eslogan este pequeño equipo ha sorprendido no solo a América sino al mundo entero, lo han llamado el “mata gigantes” por haber ganado a los equipos más difíciles de Sudamérica en los dos torneos más importantes que ha jugado ganando la última Copa Sudamericana con tan solo 10 años en el fútbol profesional, sin hinchada pero ganándola de a poco y demostrando al fútbol ecuatoriano que cuando haces las cosas de la forma correcta sin intenciones de protagonismo personal los resultados pueden ser asombrosos, sí, la estrategia de este equipo es que justamente ha sido administrado como una empresa, desde su máximo dirigente Michel Deller el manejo del equipo ha sido impecable, no lo ha hecho como hincha sino como empresario, es por eso el éxito a diferencia de la mayoría de instituciones en que los presidentes y dirigentes son hinchas y caen en el error de tomar decisiones con el corazón más que con la cabeza y ahí es cuando se generan los fracasos, pues acá es diferente porque se trata de verdaderos procesos que empiezan por lo humano, en una entrevista concedida a medios internacionales Deller habla de eso precisamente, acota que siempre tuvo pasión por el fútbol y que cuando decidieron hacerse cargo del Independiente vieron la “posibilidad de tener un club que trabaje en la parte social, en el desarrollo intelectual y humano de los jugadores” con esa frase no falta otro argumento que acotar y es que en la mayoría de equipos los dirigentes hacen justamente todo lo contrario, lo utilizan como plataformas políticas, traen a jugadores rimbombantes a costos exorbitantes que les dejan endeudados, cuando tienen una figura no la cuidan al contrario la explotan de tal forma que la posterior comercialización del jugador represente una ganancia que en muchos de los casos se las lleva el empresario, el dirigente y probablemente al club le quede unas migajas, esa es la realidad. En Independiente eso no pasa porque los hitos en los que se han forjado no son únicamente en lo deportivo sino en la formación académica, en los valores, en un manejo económico responsable, infraestructura y cuerpo técnico a largo plazo. ¡Salud campeones!