Junto a un invernadero estaba tendido en el piso el cuerpo de Alejandro de 41 años. Quienes lo vieron de inmediato llamaron al ECU 911 para que envíe una ambulancia a ayudarlo. El hecho se dio a eso de las 07:00 de ayer en San Vicente de Quillán Loma en Izamba.
Al momento de la llegada de los paramédicos del Cuerpo de Bomberos revisaron el cuerpo de cuya nariz y boca fluía un líquido blanquecino espumoso, al examinarlo más detalladamente los de la ‘casaca roja’ se percataron que el hombre ya no tenía signos vitales.
Julio A., y Sergio G., fueron quienes se contactaron con los uniformados y comentaron que al parecer Alejandro habría consumido algún tipo de veneno.
Los sujetos no sabían si el ahora occiso habría ingerido la sustancia tóxica de manera arbitraria o por algún tipo de error.
Por la forma de la muerte del hombre fue necesaria la presencia de Policía de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (Dinased) y Criminalística de Tungurahua, que fueron los encargados revisar el área para iniciar las investigaciones que determinen si la muerte de Alejandro fue accidental o un suicidio.
Posteriormente con la autorización del Fiscal de turno realizaron el levantamiento del cadáver que fue trasladado hasta el Centro Forense en donde le practicará la autopsia de ley que determinará cuál fue la sustancia mortal que ingirió Alejandro. (NVP)
Junto a un invernadero estaba tendido en el piso el cuerpo de Alejandro de 41 años. Quienes lo vieron de inmediato llamaron al ECU 911 para que envíe una ambulancia a ayudarlo. El hecho se dio a eso de las 07:00 de ayer en San Vicente de Quillán Loma en Izamba.
Al momento de la llegada de los paramédicos del Cuerpo de Bomberos revisaron el cuerpo de cuya nariz y boca fluía un líquido blanquecino espumoso, al examinarlo más detalladamente los de la ‘casaca roja’ se percataron que el hombre ya no tenía signos vitales.
Julio A., y Sergio G., fueron quienes se contactaron con los uniformados y comentaron que al parecer Alejandro habría consumido algún tipo de veneno.
Los sujetos no sabían si el ahora occiso habría ingerido la sustancia tóxica de manera arbitraria o por algún tipo de error.
Por la forma de la muerte del hombre fue necesaria la presencia de Policía de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (Dinased) y Criminalística de Tungurahua, que fueron los encargados revisar el área para iniciar las investigaciones que determinen si la muerte de Alejandro fue accidental o un suicidio.
Posteriormente con la autorización del Fiscal de turno realizaron el levantamiento del cadáver que fue trasladado hasta el Centro Forense en donde le practicará la autopsia de ley que determinará cuál fue la sustancia mortal que ingirió Alejandro. (NVP)
Junto a un invernadero estaba tendido en el piso el cuerpo de Alejandro de 41 años. Quienes lo vieron de inmediato llamaron al ECU 911 para que envíe una ambulancia a ayudarlo. El hecho se dio a eso de las 07:00 de ayer en San Vicente de Quillán Loma en Izamba.
Al momento de la llegada de los paramédicos del Cuerpo de Bomberos revisaron el cuerpo de cuya nariz y boca fluía un líquido blanquecino espumoso, al examinarlo más detalladamente los de la ‘casaca roja’ se percataron que el hombre ya no tenía signos vitales.
Julio A., y Sergio G., fueron quienes se contactaron con los uniformados y comentaron que al parecer Alejandro habría consumido algún tipo de veneno.
Los sujetos no sabían si el ahora occiso habría ingerido la sustancia tóxica de manera arbitraria o por algún tipo de error.
Por la forma de la muerte del hombre fue necesaria la presencia de Policía de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (Dinased) y Criminalística de Tungurahua, que fueron los encargados revisar el área para iniciar las investigaciones que determinen si la muerte de Alejandro fue accidental o un suicidio.
Posteriormente con la autorización del Fiscal de turno realizaron el levantamiento del cadáver que fue trasladado hasta el Centro Forense en donde le practicará la autopsia de ley que determinará cuál fue la sustancia mortal que ingirió Alejandro. (NVP)
Junto a un invernadero estaba tendido en el piso el cuerpo de Alejandro de 41 años. Quienes lo vieron de inmediato llamaron al ECU 911 para que envíe una ambulancia a ayudarlo. El hecho se dio a eso de las 07:00 de ayer en San Vicente de Quillán Loma en Izamba.
Al momento de la llegada de los paramédicos del Cuerpo de Bomberos revisaron el cuerpo de cuya nariz y boca fluía un líquido blanquecino espumoso, al examinarlo más detalladamente los de la ‘casaca roja’ se percataron que el hombre ya no tenía signos vitales.
Julio A., y Sergio G., fueron quienes se contactaron con los uniformados y comentaron que al parecer Alejandro habría consumido algún tipo de veneno.
Los sujetos no sabían si el ahora occiso habría ingerido la sustancia tóxica de manera arbitraria o por algún tipo de error.
Por la forma de la muerte del hombre fue necesaria la presencia de Policía de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (Dinased) y Criminalística de Tungurahua, que fueron los encargados revisar el área para iniciar las investigaciones que determinen si la muerte de Alejandro fue accidental o un suicidio.
Posteriormente con la autorización del Fiscal de turno realizaron el levantamiento del cadáver que fue trasladado hasta el Centro Forense en donde le practicará la autopsia de ley que determinará cuál fue la sustancia mortal que ingirió Alejandro. (NVP)