Joven se suicida en Pelileo

Dolor. Los familiares del joven muerto no entendían el porqué de su decisión.
Dolor. Los familiares del joven muerto no entendían el porqué de su decisión.
Dolor. Los familiares del joven muerto no entendían el porqué de su decisión.
Dolor. Los familiares del joven muerto no entendían el porqué de su decisión.
Dolor. Los familiares del joven muerto no entendían el porqué de su decisión.
Dolor. Los familiares del joven muerto no entendían el porqué de su decisión.
Dolor. Los familiares del joven muerto no entendían el porqué de su decisión.
Dolor. Los familiares del joven muerto no entendían el porqué de su decisión.

Es indescriptible el dolor que en este momento embarga a Cruz B., quien la mañana de ayer tuvo que ver a su hijo muerto.

El joven de 21 años decidió quitarse la vida ahorcándose de una viga de uno de los cuartos de su casa en el caserío Artezón en San Pedro de Pelileo.

En medio del llanto la madre comentó que su hijo llevaba alrededor de tres años de tratamiento en el área psiquiátrica del Hospital Regional Docente Ambato, en donde era tratado por trastorno de la personalidad, depresión y ansiedad severa.

Ella, al igual que el resto de su familia, creía que con el tratamiento que estaba siguiendo iba a poder continuar su vida con normalidad, sin embargo, ayer sus esperanzas se vieron apagadas de un solo golpe.

El joven quería seguir estudiando y por eso el viernes acudió a un instituto superior de Ambato a matricularse, en el centro educativo le habrían dicho que había perdido un semestre y tenía que hacer un desembolso económico para poder legalizar nuevamente su ingreso, al parecer la situación económica por la que pasa su familia le preocuparon lo que exacerbó su depresión y por eso habría tomado la fatal decisión de quietarse la vida.

Una vez notificado el hecho al ECU 911 hasta el lugar llegó personal de Criminalística y la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (Dinased) Tungurahua quienes exploraron la escena del deceso y levantaron los indicios del mismo, para luego de contar con la autorización del Fiscal de Turno realizar el levantamiento del cadáver. (NVP)

Es indescriptible el dolor que en este momento embarga a Cruz B., quien la mañana de ayer tuvo que ver a su hijo muerto.

El joven de 21 años decidió quitarse la vida ahorcándose de una viga de uno de los cuartos de su casa en el caserío Artezón en San Pedro de Pelileo.

En medio del llanto la madre comentó que su hijo llevaba alrededor de tres años de tratamiento en el área psiquiátrica del Hospital Regional Docente Ambato, en donde era tratado por trastorno de la personalidad, depresión y ansiedad severa.

Ella, al igual que el resto de su familia, creía que con el tratamiento que estaba siguiendo iba a poder continuar su vida con normalidad, sin embargo, ayer sus esperanzas se vieron apagadas de un solo golpe.

El joven quería seguir estudiando y por eso el viernes acudió a un instituto superior de Ambato a matricularse, en el centro educativo le habrían dicho que había perdido un semestre y tenía que hacer un desembolso económico para poder legalizar nuevamente su ingreso, al parecer la situación económica por la que pasa su familia le preocuparon lo que exacerbó su depresión y por eso habría tomado la fatal decisión de quietarse la vida.

Una vez notificado el hecho al ECU 911 hasta el lugar llegó personal de Criminalística y la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (Dinased) Tungurahua quienes exploraron la escena del deceso y levantaron los indicios del mismo, para luego de contar con la autorización del Fiscal de Turno realizar el levantamiento del cadáver. (NVP)

Es indescriptible el dolor que en este momento embarga a Cruz B., quien la mañana de ayer tuvo que ver a su hijo muerto.

El joven de 21 años decidió quitarse la vida ahorcándose de una viga de uno de los cuartos de su casa en el caserío Artezón en San Pedro de Pelileo.

En medio del llanto la madre comentó que su hijo llevaba alrededor de tres años de tratamiento en el área psiquiátrica del Hospital Regional Docente Ambato, en donde era tratado por trastorno de la personalidad, depresión y ansiedad severa.

Ella, al igual que el resto de su familia, creía que con el tratamiento que estaba siguiendo iba a poder continuar su vida con normalidad, sin embargo, ayer sus esperanzas se vieron apagadas de un solo golpe.

El joven quería seguir estudiando y por eso el viernes acudió a un instituto superior de Ambato a matricularse, en el centro educativo le habrían dicho que había perdido un semestre y tenía que hacer un desembolso económico para poder legalizar nuevamente su ingreso, al parecer la situación económica por la que pasa su familia le preocuparon lo que exacerbó su depresión y por eso habría tomado la fatal decisión de quietarse la vida.

Una vez notificado el hecho al ECU 911 hasta el lugar llegó personal de Criminalística y la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (Dinased) Tungurahua quienes exploraron la escena del deceso y levantaron los indicios del mismo, para luego de contar con la autorización del Fiscal de Turno realizar el levantamiento del cadáver. (NVP)

Es indescriptible el dolor que en este momento embarga a Cruz B., quien la mañana de ayer tuvo que ver a su hijo muerto.

El joven de 21 años decidió quitarse la vida ahorcándose de una viga de uno de los cuartos de su casa en el caserío Artezón en San Pedro de Pelileo.

En medio del llanto la madre comentó que su hijo llevaba alrededor de tres años de tratamiento en el área psiquiátrica del Hospital Regional Docente Ambato, en donde era tratado por trastorno de la personalidad, depresión y ansiedad severa.

Ella, al igual que el resto de su familia, creía que con el tratamiento que estaba siguiendo iba a poder continuar su vida con normalidad, sin embargo, ayer sus esperanzas se vieron apagadas de un solo golpe.

El joven quería seguir estudiando y por eso el viernes acudió a un instituto superior de Ambato a matricularse, en el centro educativo le habrían dicho que había perdido un semestre y tenía que hacer un desembolso económico para poder legalizar nuevamente su ingreso, al parecer la situación económica por la que pasa su familia le preocuparon lo que exacerbó su depresión y por eso habría tomado la fatal decisión de quietarse la vida.

Una vez notificado el hecho al ECU 911 hasta el lugar llegó personal de Criminalística y la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (Dinased) Tungurahua quienes exploraron la escena del deceso y levantaron los indicios del mismo, para luego de contar con la autorización del Fiscal de Turno realizar el levantamiento del cadáver. (NVP)