Conveniente archivo

José Naranjo

Un proyecto de leyes que abarcaba más de cuatrocientos artículos enviados a la Asamblea con la premura de lo que significa en materia económico urgente y con solo treinta días para tratarlo so pena de que pase por el ministerio de la ley, además se dice con una presentación tan deplorable como si fuera hecho por algún novato o algún trasnochado ya que inclusive se duplican en su contenido como sesenta artículos, se entiende que dentro de lo propuesto si había aspectos positivos que ameritaban tratarse con una urgencia e importancia especial para el momento que vive la economía y el clima social del país, pero mezclados cual fanesca estaban cosas raras en su contenido que lo mínimo que asambleístas de la oposición e inclusive del grupo oficialista pusieron sus reparos y demostraron suspicacias al respecto de la sinceridad del proyecto del ejecutivo. Extrañados de que se pretenda legalizar capitales sin conocer su origen con tan solo declararlos y pagar un impuesto a la renta quedarían sacrosantos sin siquiera exigir su repatriación, esto suena a una lavandería vergonzosa que tornaría al país en uno más de los paraísos fiscales. Igual en el intento de introducir a mi criterio con un velado renacer de la ley de plusvalía que ya fue rechazada con firmeza cuando Correa pretendió imponerla; todo esto es una pretensión incomprensible del gobierno cuando se sabe escaso de capital político y en sus cálculos debió considerar que el archivo era muy posible; aprovechando el trabajo que si hicieron algunos de los honorables por pulir lo tratado el Presidente ha decidido recoger las observaciones e insistir en enviar nuevamente las pretendidas reformas tributarias que den oxígeno al problema fiscal pero ojalá ya no esa mezcla tóxica que determinó para bien de todos que el archivo de la propuesta era lo más conveniente.

José Naranjo

Un proyecto de leyes que abarcaba más de cuatrocientos artículos enviados a la Asamblea con la premura de lo que significa en materia económico urgente y con solo treinta días para tratarlo so pena de que pase por el ministerio de la ley, además se dice con una presentación tan deplorable como si fuera hecho por algún novato o algún trasnochado ya que inclusive se duplican en su contenido como sesenta artículos, se entiende que dentro de lo propuesto si había aspectos positivos que ameritaban tratarse con una urgencia e importancia especial para el momento que vive la economía y el clima social del país, pero mezclados cual fanesca estaban cosas raras en su contenido que lo mínimo que asambleístas de la oposición e inclusive del grupo oficialista pusieron sus reparos y demostraron suspicacias al respecto de la sinceridad del proyecto del ejecutivo. Extrañados de que se pretenda legalizar capitales sin conocer su origen con tan solo declararlos y pagar un impuesto a la renta quedarían sacrosantos sin siquiera exigir su repatriación, esto suena a una lavandería vergonzosa que tornaría al país en uno más de los paraísos fiscales. Igual en el intento de introducir a mi criterio con un velado renacer de la ley de plusvalía que ya fue rechazada con firmeza cuando Correa pretendió imponerla; todo esto es una pretensión incomprensible del gobierno cuando se sabe escaso de capital político y en sus cálculos debió considerar que el archivo era muy posible; aprovechando el trabajo que si hicieron algunos de los honorables por pulir lo tratado el Presidente ha decidido recoger las observaciones e insistir en enviar nuevamente las pretendidas reformas tributarias que den oxígeno al problema fiscal pero ojalá ya no esa mezcla tóxica que determinó para bien de todos que el archivo de la propuesta era lo más conveniente.

José Naranjo

Un proyecto de leyes que abarcaba más de cuatrocientos artículos enviados a la Asamblea con la premura de lo que significa en materia económico urgente y con solo treinta días para tratarlo so pena de que pase por el ministerio de la ley, además se dice con una presentación tan deplorable como si fuera hecho por algún novato o algún trasnochado ya que inclusive se duplican en su contenido como sesenta artículos, se entiende que dentro de lo propuesto si había aspectos positivos que ameritaban tratarse con una urgencia e importancia especial para el momento que vive la economía y el clima social del país, pero mezclados cual fanesca estaban cosas raras en su contenido que lo mínimo que asambleístas de la oposición e inclusive del grupo oficialista pusieron sus reparos y demostraron suspicacias al respecto de la sinceridad del proyecto del ejecutivo. Extrañados de que se pretenda legalizar capitales sin conocer su origen con tan solo declararlos y pagar un impuesto a la renta quedarían sacrosantos sin siquiera exigir su repatriación, esto suena a una lavandería vergonzosa que tornaría al país en uno más de los paraísos fiscales. Igual en el intento de introducir a mi criterio con un velado renacer de la ley de plusvalía que ya fue rechazada con firmeza cuando Correa pretendió imponerla; todo esto es una pretensión incomprensible del gobierno cuando se sabe escaso de capital político y en sus cálculos debió considerar que el archivo era muy posible; aprovechando el trabajo que si hicieron algunos de los honorables por pulir lo tratado el Presidente ha decidido recoger las observaciones e insistir en enviar nuevamente las pretendidas reformas tributarias que den oxígeno al problema fiscal pero ojalá ya no esa mezcla tóxica que determinó para bien de todos que el archivo de la propuesta era lo más conveniente.

José Naranjo

Un proyecto de leyes que abarcaba más de cuatrocientos artículos enviados a la Asamblea con la premura de lo que significa en materia económico urgente y con solo treinta días para tratarlo so pena de que pase por el ministerio de la ley, además se dice con una presentación tan deplorable como si fuera hecho por algún novato o algún trasnochado ya que inclusive se duplican en su contenido como sesenta artículos, se entiende que dentro de lo propuesto si había aspectos positivos que ameritaban tratarse con una urgencia e importancia especial para el momento que vive la economía y el clima social del país, pero mezclados cual fanesca estaban cosas raras en su contenido que lo mínimo que asambleístas de la oposición e inclusive del grupo oficialista pusieron sus reparos y demostraron suspicacias al respecto de la sinceridad del proyecto del ejecutivo. Extrañados de que se pretenda legalizar capitales sin conocer su origen con tan solo declararlos y pagar un impuesto a la renta quedarían sacrosantos sin siquiera exigir su repatriación, esto suena a una lavandería vergonzosa que tornaría al país en uno más de los paraísos fiscales. Igual en el intento de introducir a mi criterio con un velado renacer de la ley de plusvalía que ya fue rechazada con firmeza cuando Correa pretendió imponerla; todo esto es una pretensión incomprensible del gobierno cuando se sabe escaso de capital político y en sus cálculos debió considerar que el archivo era muy posible; aprovechando el trabajo que si hicieron algunos de los honorables por pulir lo tratado el Presidente ha decidido recoger las observaciones e insistir en enviar nuevamente las pretendidas reformas tributarias que den oxígeno al problema fiscal pero ojalá ya no esa mezcla tóxica que determinó para bien de todos que el archivo de la propuesta era lo más conveniente.