Mujeres en la escena independiente ambateña

FUERZA. Natalia Muñoz es parte de una de las bandas.
FUERZA. Natalia Muñoz es parte de una de las bandas.

La escena musical independiente en Ambato siempre fue fuerte y estuvo a la vanguardia, por eso el género nunca fue un prejuicio, ni un impedimento para estar dentro de esta ‘movida’.

El gestor cultural Alex Villacis, director de la Escena Está en la Casa, un proyecto colectivo audiovisual que documenta a bandas en vivo de la escena independiente ambateña cuenta que, “la escena nunca tuvo barreras de género siempre hubo la participación de la mujer, hubieron gestoras valiosas dentro que impulsaron el ‘trip’ musical, los festivales, los procesos culturales relacionados a la música independiente y al rock”.

Para Villacis, a pesar que las que las caras visibles fueron los hombres, no fue por discriminación sino porque de alguna manera el sistema las obligó.

“Pero ahora puedes darte cuenta que los géneros más fuertes tienen mujeres dentro. El noise, el powerviolence, el rock, el hardcore”.

Tres de las mujeres más fuertes de la escena independiente, que se vincularon en diferentes tiempos y pertenecen a distintas generaciones cuentas sus experiencias. (APQ)

‘La Diabla’ de RichardBarker

Para Natalia Muñoz o ‘La Diabla’, hablar de su banda de powerviolence: RichardBarker, es sinónimo de familia.

Son 12 años jugando a hacer gritos y ruidos junto a sus amigos Francisco Castellanos y Ruper Benítez. “No me veo tocando con otra gente que no sean mis ‘panas’, aquí hay una hermandad y eso es lo más importante”.

‘La Diabla’ da fe, que dentro de la escena independiente, nunca sintió mala onda por ser mujer. “Me sentí respetada siempre, todo el mundo me decía ‘que bacán que seas una de las pocas’, no hubo discriminación jamás”.

La banda nació un día en que sus amigos ensayaban, “yo me metí para ver que salía, a hacer las ‘vocecitas’, los ‘ruiditos y desde ahí me quedé”.

Sin duda, Natalia es uno de los rostros y las voces más visibles de la escena ambateña. “Las mujeres deben ponerse pilas, hacer bulla, quejarse de todo, no callarse”.

PODER. Monserrath Zabala es vocalista de La Máquina Monroe.
PODER. Monserrath Zabala es vocalista de La Máquina Monroe.

Monserrath Zabala, La Máquina Monroe

Una canción de Julio Jaramillo que interpretó en el colegio fue para Monserrath su inicio en la música.

Tiene 24 años y desde hace cinco es la vocalista de la La Máquina Monroe, una banda de stone rock , que es parte de la nueva ‘crew’ que la escena independiente.

“Cuando me invitaron a ser parte de la banda los escuché y me gustó su música psicodélica fusionada con sintetizadores, sus letras y me quedé”, cuenta Monserrath.

Alguna vez se sintió discriminada por algunos periodistas de medios digitales que les ponían más atención a los chicos del grupo, pero asegura que por el público o los músicos jamás.

“Es un orgullo tocar y ser parte de la escena, y como mujer visibilizar al género y romper los estereotipos de esta sociedad ‘curuchupa’”.

TALENTO. Romina Morejón toca el bajo en Contragresor Hc.
TALENTO. Romina Morejón toca el bajo en Contragresor Hc.

Romina Morejón de Contragresor Hc

La primera experiencia que Romina tuvo con la música fue hace seis años, ahora tiene 19. Su padre fue quien le mostró el camino.

Empezó tocando la guitarra, experimentando con las baladas, música nacional y ranchera. Pero en su búsqueda, de apoco, se inclinó por la batería que la condujo al rock y luego al hardcore.

Romina es versátil total, entre un par de risas cuenta: “me encanta jugar con la música y esta experiencia es increíble. Antes tocaba en un grupo de reggaetón. Es totalmente contrario, la adrenalina es más fuerte, es bacán y me gusta este lugar”.

Asegura que aprendió a respetar todos los géneros y a tocar de todo. Actualmente toca el bajo en la banda Contragresor Hc.

Ahora estudia Diseño Gráfico en la Universidad Técnica de Ambato, pero sueña con terminar esta carrera, trabajar y estudiar Producción Musical.

Para Romina ser la única mujer de la banda es un privilegio, “es una forma de visibilizar a las mujeres y decir que nosotras podemos hacer lo que nos propongamos”.