Para los jóvenes en el país es complicado encontrar un empleo adecuado, donde se respete todos los beneficios de ley y puedan aplicar las carreras que estudiaron.
La Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu) del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC), con corte a diciembre de 2019, revela que el número de jóvenes con empleo adecuado pasó de 1’216.510 a 1’103.991.
Es decir que 112.042 personas dejaron de tener un ingreso de, al menos, el salario básico unificado y un horario de trabajo de ocho horas diarias.
Sector indígena
Pero aún más dificultoso es para los chicos a partir de los 15 años en adelante que pertenecen al sector indígena.
Según la Enemdu el 38,8% de jóvenes del sector urbano tienen un empleo adecuado, mientras que en el sector rural apenas el 20,6% pertenecen a este grupo.
Es así que ocho de cada 10 indígenas no cuentan con un empleo adecuado, están sin trabajo o hacen tareas sin remuneración adecuada ni beneficios de ley.
Uno de los casos es el de Juan, de 25 años, debido a su situación económica no pudo entrar a la universidad, trabajó desde muy joven en la tierra y ahora labora como informal.
“Yo vendo cordones para los zapatos y dependiendo la temporada voy cambiando los artículos. Si he buscado un trabajo fijo pero no encuentro, así que toca buscar la forma de sobrevivir”, dijo Juan.
Por los alrededores del mercado Modelo y Central se observa a varios jóvenes indígenas que también son informales.
Las mujeres por lo general venden comida preparada como huevos de codorniz o ‘motechoclo’ y legumbres, mientras que los hombres venden accesorios para aparatos electrónicos.
La mayoría prefiere no hablar, son muy reservados con sus historias, entre ellos camina una pareja de aproximadamente 26 años los dos, la mujer lleva un niño en sus hombros y venden estuches para controles remotos.
Problema
A decir del líder indígena Raúl Masabanda, hay tres factores por los cuales las tazas de empleo adecuado en el sector indígena son bajas.
Una de las mayores fuentes de trabajo de este grupo son las cooperativas, pero según Masabanda en la mayoría, los jóvenes trabajan bajo factura y no están asegurados ni tienen beneficios de ley.
Otro inconveniente es que muchos no pudieron terminar sus estudios y por último, “si no tienes palancas es difícil encontrar un trabajo estable, eso pasa en todo lado”.
Para Masabanda los líderes indígenas deben enfocarse en capacitaciones para que los jóvenes puedan desarrollar sus habilidades.
“Muchas veces los jóvenes no saben qué hacer con sus talentos, se debe fortalecer la educación en el sector indígena, deben capacitarnos en el territorio, en las comunidades porque hay muchos que no pueden ir hacia la ciudad a recibir los talleres”, agregó Masabanda. (APQ)
TOME NOTA
Empleo joven y Mi primer empleo solo generaron el 0,87% de las ocupaciones formales en 2019.
EL DATO
Los programas estatales aportan con menos del 1% del empleo adecuado.