Cita presidencial

Ángel Polibio Chaves

Si el “correato” privilegió las relaciones con sátrapas y dictadores, simplemente porque según el entonces presidente coincidían con su posición ideológica, parecería que la crítica al encuentro con Trump por motivos similares, no tendría razón de ser. Hay igualmente personas que han manifestado su complacencia porque después de muchos años de una política internacional tendiente al alejamiento, se ha logrado que los mandatarios de los dos países puedan dialogar sobre asuntos de interés común. Por ello, en la línea pragmática de las relaciones internacionales, sería adecuado juzgar el encuentro presidencial en función de los resultados.

Se ha destacado en la cita presidencial lo que tiene que ver con la seguridad y el comercio exterior. En cuanto a lo primero, el combate efectivo al narcotráfico resulta particularmente trascendente, porque ya no se trata de un fenómeno secundario; la presencia de los cárteles de la droga en nuestro país es cada vez más evidente: sicariato, aeródromos clandestinos, lavado de activos, ajuste de cuentas, permeabilidad fronteriza, alianzas con autodenominados guerrilleros, son innegables. Por ello, compartimos la preocupación del Ministro de Defensa por encontrar en los Estados Unidos apoyo a sus iniciativas, en la medida en que se respete la soberanía nacional, aunque hemos de destacar que la mejor cooperación sería un efectivo control de ese inmenso mercado para la droga.

De otra parte, la negociación de acuerdos comerciales para fomentar la exportación de bienes y servicios ecuatorianos, solamente será positiva, cuando se pondere el costo beneficio; la apertura indiscriminada de mercados cuando la producción nacional no está en condiciones de competir con su similar extranjera, puede ser causa de mayor desocupación y pobreza para el Ecuador.

Debemos estar atentos a lo que vendrá en el futuro inmediato; solamente entonces tendremos una apreciación adecuada de lo que ha significado el reciente encuentro presidencial.