Carnaval quiteño

Sara Serrano Albuja

Recuperar el corso del Carnaval se produjo por iniciativa ciudadana, como lo afirma Johnny Núñez vecino de la Asamblea Ciudadana del Centro Histórico de Quito. “En el año 2014, cinco barrios del Centro se organizaron para rescatar la memoria histórica de este corso, una tradicional celebración realizada en nuestra ciudad hasta los años 60 que quedó en el olvido durante casi medio siglo por decisión de las autoridades.”

Desde 2015, la Asamblea Ciudadana Centro Histórico de Quito realiza desfiles, actos culturales, un jolgorio con identidad carnavalera quiteña. Los quiteños celebramos las memorias de la ciudad y podemos recuperar su estética urbana en cada barrio sembrando cepillos rojos y árboles nativos con flores y frutos que son alimento y hogar de aves amenazadas.

Creemos liderazgos barriales que exijan nuestros recursos a los gobiernos central y local y convirtamos a Quito en un jardín con calidad de vida y equilibrios. Nuestro valle clama por precautelar el parque Metropolitano Cumbayá. Diario La Hora publicó: “nuevos proyectos de mayor altitud en torno a las quince estaciones del Metro, de hasta 30 pisos”.

Serias interrogantes quedan a la ciudadanía ante semejante balde de agua helada: ¿Cómo puede un afán constructor irrespetar la condición patrimonial de esta joya arquitectónica de la humanidad? ¿En qué quedó la Declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad? ¿Qué funcionarios permiten tales impactos sin consultar a los residentes?

Invasivo es el grafiti vandálico, hasta La Circaciana luce disparatada; esta ironía contrasta, por ejemplo, con la propuesta de arte la de la restauradora María Luisa Armas quien solicitó pintura a la Epmmop para embellecer un parque y nunca se la fue otorgada. ¡Si no hacen, dejen hacer o dejen el poder, carnavalitoo!

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