Los héroes anónimos que limpian Ambato

Aporte. Desde tempranas horas el grupo recorre las calles de la ciudad.
Aporte. Desde tempranas horas el grupo recorre las calles de la ciudad.

Empieza la madrugada y todo está muy obscuro, son cerca de la 01:00, el frío es una característica de esta hora lo cual provoca seguir acostado en el abrigo de las cobijas, bajo techo.

Pero para Sergio Castillo, parte del grupo de barrido de la ciudad, esta no es una opción y menos en una emergencia sanitaria por el coronavirus, donde la desinfección, el aseo y la limpieza de las calles es algo también importante.

Él se levanta, alista su mochila, se abriga y está listo para partir, desde la parroquia Picaihua, al este de Ambato.

Ahora por la emergencia un vehículo lo recoge, justamente para que no tenga problemas, pues a esa hora es toque de queda.

Ya junto a varios compañeros de trabajo se concentran en su base donde alistan todo lo necesario sobre todo sus ‘armas de batalla’, escobas palas y ahora también guantes y mascarillas.

Labor

Con el ánimo en alto y la camaradería que inspira a cada uno de sus compañeros salen a los diferentes sectores que la Empresa Municipal de Gestión Integral de Desechos Sólidos de Ambato (Gidsa) se encarga de limpiar.

Son las 02:00 cuando empiezan a barrer, justo cuando todos los ciudadanos permanecen en un sueño profundo.

“Hoy a pesar de que la gente se encuentra dentro de sus casas por la situación que vive el país, hay basura, aunque en una proporción menor”, comentó Sergio.

Su cuadrilla limpió sectores como Ficoa, alrededores del mercado Mayorista, avenida Bolivariana, Ingahurco, Cashapamba y otros sectores, pero frunce el ceño al comentar que hay sectores donde desde la madrugada ya hay desperdicios sobre todo cerca de los mercados o donde se realizan aún ferias no autorizadas.

Temor

“Por la emergencia si tenemos temor, pero nuestro trabajo nos obliga a estar expuestos, siempre habemos personas que no cuidamos nuestra salud y peor el medio ambiente. Estamos en un país donde todavía esperamos que estén atrás de uno, no tenemos cultura de limpieza y peor de orden”, comentó.

Lamenta la situación que se vive en el país y a pesar del temor asegura que recorren las calles con mucho cuidado y tomando las medidas de prevención. “Prácticamente estamos teniendo mucho cuidado, siempre hay el miedo, incluso en el regreso a casa permanecemos varias horas alejados, aislados antes de interactuar con nuestros seres queridos”, dijo.

Luego de ocho horas continuas de un arduo trabajo la cuadrilla regresa a la ‘base’ se asean, se realizan un proceso de desinfección con alcohol y retornan a casa cumpliendo un día más de labores.

Aporte

Diana Fallos, gerente de Gidsa, manifestó que por la emergencia se encuentran 100 personas de personal operativo en el barrido y recolección de los desechos, donde se mantienen los horarios establecidos.

Además, aseguró que en lo que es el barrido se está priorizando las zonas aledañas a los mercados, hospitales, casas de salud y vías principales.

“Mantenemos la sanidad en toda la ciudad incluso damos un doble turno a la barredora mecánica para reducir el riesgo de nuestros trabajadores”, dijo al tiempo de asegurar que se ha dotado al personal de elementos de protección como guantes, mascarillas y trajes de bioseguridad.

Según Fiallos una de las problemáticas que se ha presentado en esta emergencia es que en los hogares hacen una limpieza y sacan desechos voluminosos, por ejemplo muebles viejos, armarios, colchones, podas de jardines, entre otras cosas que dificultan la recolección, por lo que pidió a la ciudadanía que esto se debe hacer cuando el servicio opere de forma normal y no ahora que Ecuador está en emergencia. (FCT)