Troles en campaña

Permitir la proliferación de ‘trol centers’ es una directa afronta contra el desempeño de la vida democrática en el país. En eso, el actual gobierno de Lenín Moreno, su estructura política y partidista, y su gabinete, tienen tanta responsabilidad como su contraparte -¿o aliado?- el batallón correísta que opera desde México, Venezuela y un puño de países y consultores extranjeros.

La red social Twitter solía ser un espacio de conversación y denuncia, donde políticos, periodistas y ciudadanos con opiniones ajenas al relato oficial recurrieron para informarse, desfogarse y comentar lo que la Ley de Comunicación, la Constitución y la Supercom desterraron de los medios independientes, so pena de demandas millonarias, incautaciones a bienes personales y corporativos, y amenazas de todo tipo.

En septiembre de 2019, Twitter eliminó más de mil cuentas destinadas a sesgar la conversación política en Ecuador; el gobierno apuntó el dedo al pasado, sin mencionar que muchas de ellas replicaban etiquetas como #ElGobiernoDeTodos, la ciberbandera del oficialismo. Una reciente investigación habla de 18 troll centers que hoy operan, solo en Quito.

En víspera de elecciones, sorprende la actitud permisiva de las autoridades nacionales frente a la batalla silenciosa y millonaria en la que se ha convertido la conversación digital en Ecuador. Todo apunta a que, con ingentes recursos para el manejo de la ‘cosa política’, cada bando estima superar al otro, cortesía de los recursos públicos -legítimos y robados- y de fortunas personales.

La política se dejó vencer y accedió trasladar su debate a un ecosistema plagado por redes sociales manipuladas a vista y paciencia de todos sus actores.

No alimentes a los troles; nada los incendia tanto como eso.”

Oscar Wilde (1854-1900) Escritor, poeta y dramaturgo; Irlanda.

Con una hábil manipulación, puede que la víctima parezca un criminal y el criminal, la víctima.”

Malcom X (1925-1965) Activista y pastor; EE.UU.