‘Nicaragua dejó de ser democracia’

PROTESTA. Miles de manifestantes en Managua y otras ciudades de Nicaragua insisten en la salida del poder del presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.  (EFE)
PROTESTA. Miles de manifestantes en Managua y otras ciudades de Nicaragua insisten en la salida del poder del presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo. (EFE)
EXIGENCIA. Los universitarios han perdido muchos compañeros en las manifestaciones. (AFP)
EXIGENCIA. Los universitarios han perdido muchos compañeros en las manifestaciones. (AFP)

Así opinan personalidades que piden el fin de la represión. Se confirman 27 muertos y más de 500 heridos.

Redacción MANAGUA,

AFP

Autoridades de Nicaragua liberaron ayer a decenas de jóvenes detenidos en las protestas de la última semana, al tiempo que levantó el bloqueo a la transmisión de un último canal censurado, informaron fuentes de Derechos Humanos.

Sin embargo, la salida de los detenidos generó molestia porque “los fueron a dejar tirados sobre la carretera (…) de manera abusiva para la dignidad de detenidos y familiares”, dijo el subdirector del Centro Nicagüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión.

Las protestas, con saqueos y violentos choques entre manifestantes y la Policía, han dejado al menos 27 muertos y no menos de 500 heridos, según la organización humanitaria.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, en Ginebra, instó “a las autoridades nicaragüenses a asegurar que haya investigaciones prontas, profundas, independientes y transparentes de estas muertes”, muchas de la cuales pudieron haber sido “ilegales”.

Cientos de detenidos
Decenas manifestantes habían sido detenidos desde el estallido de las violentas protestas el miércoles pasado contra la reforma al sistema de pensiones, decreto que finalmente fue revocado por el presidente Daniel Ortega, aunque el clima de de-sasosiego se mantuvo.

Las autoridades del sistema penitenciario “no quieren reconocer la cantidad de detenidos, pero los que han sido liberados dan testimonio que son cientos de detenidos en celdas congestionadas”, apuntó Carrión.

Sin democracia
Desde San José, el Premio Nobel de la Paz 1987 y expresidente de Costa Rica, Óscar Arias, pidió el fin de la represión en Nicaragua tras una semana de protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega, y aseguró que ese país “dejó de ser una democracia”.

Arias afirmó que “desde el regreso del sandinismo, en enero de 2007 hasta hoy, la democracia nicaragüense se ha ido desdibujando para convertirse en un Régimen cada día mucho más autoritario”.

‘Que se vayan’
Los nicaragüenses muestran su hartazgo con las maniobras de Ortega para lograr su reelección en 2011 y en 2016, para concentrar el poder, controlar el Congreso, la Justicia y el tribunal electoral

“Daniel y Somoza son la misma cosa”, se leía en una pancarta en las marchas en Managua, que congregó a estudiantes, trabajadores y empresarios. El Régimen de Anastasio Somoza, cuya familia gobernó con mano de hierro en Nicaragua, fue derrocado por la revolución sandinista en 1979.

“Que se vayan Ortega y Murillo”, gritaban para reclamar la salida del Presidente y su esposa, la polémica vicepresidenta Rosario Murillo.

La primera dama, portavoz del Gobierno, tendió un ramo de olivo a los manifestantes al declarar: “tenemos la fe de salir adelante unidos, que somos capaces de volvernos a entender como en tiempos duros y de retomar las formas de reconciliación”.

‘Menosprecio’
° Los manifestantes se apoyaron en las redes sociales para convocarse, denunciar y colgar videos sobre la forma en que eran heridos o muertos sus compañeros, lo que originó una indignación nacional que desafió los esfuerzos del Gobierno de Danidel Ortega por controlar la información en sus medios de comunicación.

El excanciller Norman Caldera consideró que el primer paso para aplacar la crisis es abrir un diálogo incluyente.

La Asamblea Nacional (congreso) aprobó ayer por unanimidad un “llamado al diálogo y la paz”, dijo el diputado oficialista Carlos López, mientras activistas exhibían frente a la sede legislativa pancartas de apoyo al diálogo.

Poca democracia
No hay condiciones para dialogar

° Analistas consideran que la crisis vivida en Nicaragua expuso la disconformidad con las tendencias autoritarias del Gobierno de Ortega y la necesidad de abrir espacios democráticos.

° Decenas de miles de personas exigieron en marchas en Managua y otras ciudades el fin de la represión de las protestas.

° “La gente pide democracia, libertad, elecciones libres, un gobierno transparente, separación de poderes, estado de derecho, la gente quiere libertad”, declaró el excanciller nicaragüense Norman Caldera.

° Ortega convocó al sector privado a un diálogo, pero el poderoso Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) -que había sido su aliado desde 2007 hasta que se desató esta crisis- lo condicionó al cese de la represión, la liberación de los detenidos en las protestas y la inclusión de todos los sectores de la sociedad.

° En tanto, el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, declaró que no había “condiciones para ningún diálogo” y llamó a “detener la represión, liberar a los jóvenes presos, restituir la transmisión del Canal 100% Noticias”.