Entender lo electoral en Venezuela

Desde 1999 el sufragio fue un artilugio, que escondió el castrismo cubano. En 2001, Chávez, ante las promesas incumplidas, perdió toda popularidad y evadió un referéndum consultivo que pretendía detenerlo. La crisis política resultó en su derrocamiento en 2002, pero por mal manejo de la oposición, Chávez volvió al poder.

En 2004 logró apoderarse del CNE en 2004, y llegó el boom petrolero que rescató su popularidad.

En 2007 propuso una reforma constitucional que imponía el modelo cubano, los venezolanos la rechazaron; sin embargo, a las pocas semanas comenzó imponerla vía leyes habilitantes.

En 2008 y 2009 perdió alcaldías y gobernaciones importantes, y de la mano del parlamento les restó recursos y competencias. En 2010 siendo ya minoría, en componenda con el CNE, reformó la ley electoral, lo que permitió a su partido obtener más diputados siendo minoría.

En 2012 Chávez desfalcó el erario para ganar las presidenciales, misma fórmula utilizó Maduro en 2013. Para 2015 el incontenible rechazo al chavismo los llevó a perder las parlamentarias, y desde 2017, para evitar otra debacle electoral, el chavismo inhabilita candidatos y partidos de oposición.

Fraguaron una Constituyente ilegal, y ensangrentada. Perpetraron elecciones regionales, municipales y presidenciales al margen absoluto de la ley en las que la abstención fue el denominador común.

Por eso, votar con chavismo en posición de poder es inútil, terminan recuperando a la fuerza los espacios que el pueblo les quita. La vía electoral se agotó; lo que ocurra con Venezuela será en otro escenario.

Leandro Rodríguez Linárez

Caracas